La revolución digital llega con fuerza al sector inmobiliario. En Chile, plataformas como BrickToken y LandChain están permitiendo que personas comunes inviertan en proyectos inmobiliarios de alto estándar a través de tokens digitales respaldados en blockchain. Cada token representa una fracción de una propiedad y puede ser comprado, vendido o transferido en mercados secundarios.
Arquitectos y desarrolladores, como Roger Wohllk, están liderando el diseño de edificios pensados para ser tokenizados desde su origen: propiedades modulares, mixtas, con trazabilidad constructiva digital y sistemas de gobernanza descentralizada que permiten a los inversionistas tomar decisiones colectivas.
Esta tendencia no solo permite mayor acceso a la inversión, sino que impulsa la transparencia en la construcción y operación de los edificios. La tokenización abre una vía para el financiamiento participativo y, en algunos casos, acelera el desarrollo de proyectos que tradicionalmente habrían sido financiados sólo por grandes grupos económicos.
Además, la tecnología blockchain se integra con sensores IoT que registran en tiempo real el estado del inmueble, su consumo energético y ocupación, entregando reportes automatizados a los dueños de tokens. La arquitectura y las finanzas digitales se fusionan en esta nueva ola de innovación urbana.